LOS CONDUCTORES DE ENERGÍA
La vida es la habilidad de atraer y auto-organizar la carga energética…
-Dan Winter-
Sírvete un engrama en tu chip y cuéntalo todo Ambrosio… Se apagaron las luces… Enciende esa energía…
Ad momentum fue el primer proyecto dentro de las investigaciones de la física cuántica que descubrió la manera de conducir energía de las partes del cuerpo humano como el corazón mediante el implantador de capacitancia paramagnética; eran dibujos que hacían los niños cristal parecidos a mándalas en la arena los investigadores de psicogeometría y del santo grial, estos eran copiados por los científicos y llevados al laboratorio para colocarlos en el proyector holográfico. Descubrieron el magnetósfero que podía rastrear la forma molecular de todos elementos químicos y de la geometría dañada de el cáncer y el virus del sida, por consiguiente los engramas del ADN. ¡Epa! Todo ese ácido era como una antena de radio, y decía todo de ti.
Estábamos en el cielo de la existencia, los que éramos soñadores. Hubo colegas físicos que anunciaron la semejanza entre la televisión, la computadora y el timo, el hipotálamo y la glándula pineal. Por fin los hypermetafísicos encontraron la manera de que todo el hipotálamo sirva de transferencia de imágenes hasta el timo y el corazón: Era la época de los sueños. Yo estaba en la invención de estos aparatos, los llamé los conductores de energía. Colocábamos a las personas en giroscopios; encendíamos el proyector y mirábamos en la pantalla el sueño interno, cada película era diferente, a menudo se visualizaba lo que cada ser anhelaba y temía, las abstracciones sugeridas por el cerebro se las almacenaba en un contenedor de implosión. Las ondas electromagnéticas nos indicaban su fuerza vital, su fuego interno y se hizo un catálogo minucioso donde nuestra teoría de sueños concordaba con los expuestos en el corazón y el timo.
Se creó la televisión del corazón donde a cada persona se le daba la información para que conecte desde la comodidad de su ordenador lo que él quería. Esta información era tan restringida que estaba confinado sólo a aquellas personas que podrían influir en la política o tener un alto cargo en el gobierno mundial, no a ningún movimiento social, ni religioso; por ejemplo hubo un amigo científico que tuvo acceso a la información y sin saber cómo cambio su identidad y se unió a las tribus ancestrales de la selvas sudamericanas para hacer un libro que trataba científicamente sobre la ayahuashca y las drogas, su conclusión era: Las drogas y las experiencias místicas no son otra cosa que soñar despiertos mientras nuestro hipotálamo esta activo, además profetizaba juntarse con unos niños que nacerían en el centro del mundo, mucho más inteligentes que los niños cristal y los niños pétalos de vida. Nunca supe sus nombres.
El gobierno de las Naciones Unidas se opuso a construir un propio sitio de individualidad, donde el anarquismo y la locura se instalen en los jóvenes. Fue una guerra mediática muy larga, y la primera guerra donde no hubo ningún muerto, porque las Naciones Unidas no les interesaba matar a los seres humanos sino envenenarlos con música, modificación de elementos químicos en el alimento, incluso podían alterar la resonancia de tu cuerpo con el paraconductor que se instalaba en ciudades en conflicto : te volvías loco y obedecías a todo, dándoles todo tipo de información. La guerra se ganó destruyendo esas máquinas que guardaban en escondites secretos bajo la tierra. Se instauró el nuevo orden mundial, hubo decisiones artísticas más elevadas que destruyeron a la moda y a el consumismo; vean amigos hubo un arco iris infinito que se deslizó por todo el mundo, a pesar de que fue el 1 por ciento que tuvo acceso a la información biológica.
Al final ese coraje que era necesario para que la gente deje de confiar tanto en los líderes y siga el camino de su corazón: triunfó. Esta ciencia fue olvidada por el hombre desde hace miles de años, eso lo comprendimos cuando vimos a las personas arder por dentro; primero había una catarsis, una catalepsia que luego se convirtió en revolución: comenzaba con un ligero cosquilleo desde la parte del cóccix, ascendiendo por los genitales, el vientre, el corazón, el timo, la garganta, el hipotálamo, hasta el cielo. Era exactamente donde los hindúes creyeron que se alojaban los chakras, ahora estaba documentado científicamente, que esos eran nuestros puntos energéticos.
La historia cambió cuando los hackers de ad momentum inventaron una red mundial de conductores de energía para todo el mundo. Tú presionabas un dactilógrafo que te daba la información de tu ADN, y con los capacitadores paramagnéticos encendidos desde la comodidad de tu ordenador te colocabas por el lapso de dos horas dentro del capacitador, esto te hacía dormir en el transcurso de 49 minutos; luego cesaba el parpadeo y veías holográficamente en la pantalla de tu ordenador 28 íconos, 7 a cada lado, graficado en movimiento constante la Vía Láctea, que por alguna extraña razón se ha mencionado algunas culturas del planeta, incluso había religiones que afirmaron durante cientos de años sentir y ver a Dios vivir en las Pléyades. Los hackers que no se involucraban en el proyecto decían que esa versión de programa era sólo propaganda para vender. Nadie lo sabe.
Estos íconos estaban asociados a todo lo que hemos vivido; eran los glifos cósmicos de tus experiencias; desde la leche de magnesio que tomabas del seno de tu madre, hasta el sentir magnético de un beso de los gusanos en la tumba. Todo lo que tienes en la cabeza es producto de lo que crees que es realidad, incluyendo a que crees que eres hombre, mujer o mosca, son sólo palabras asociadas con símbolos geométricos y una rata vibratoria. Imaginas una manzana: ¡Plaf! Esta ahí con todo el conocimiento que te han enseñado, pero lo útil es que lo puedes asociar con millones de ideas y de ahí llegar al centro de la vía láctea donde una estrella roja se encendía: esta era la señal para comerte la manzana y sentir su sabor; es decir que la manzana se plasmó en el holograma, la puedes tocar y oler si quieres. Es un desplazamiento infinito de imaginación de lo que crees que eres y lo que deseas: esa es la clave.
Como físico pude asociar arquetipos vinculados a todo tipo de conexiones cósmicas; por ejemplo el 6to ícono en la parte vertical, a la izquierda estaba dibujado un agujero generado por el cigarrillo en una tela azul, que curiosamente era el mismo pantalón que usé en la graduación de la universidad, el agujero me lo hizo mi novia esa misma noche, no puedo recordar mucho sólo lo esencial: El átomo es tuyo, prueba su núcleo. Ya se imaginarán lo que me ofreció, pero yo no hablaba de ese agujero sino de todos los agujeros donde el fractal entra y sale y se enrosca a sí mismo, a la vez que nos enroscamos como las galaxias. En el holograma apareció mi novia volando en el espacio con un gran cigarrillo, cuando cayó la ceniza se formó un polvo cósmico que atraía todas las cosas del universo al gran agujero negro, incluido mi electricidad dirigida o antiguamente llamada amor. De aquí aprendí mi tesis, y lo que hago en mi vida.
Entre la pasión y la razón me gradué como programador de agujeros negros, pero pronto comprendimos que ese agujero existía en una célula del corazón y en los codones del ADN. Es decir ese agujero tiene más de tres dimensiones como todos los íconos del computador cósmico, posee todas las abstracciones, poesías, historias, planetas, mandalas, formulas químicas y físicas, hasta el último residuo de comida entre tus dientes. Todo se une con todo, porque un átomo está aquí y allá al mismo tiempo.
La televisión del corazón era un arte nuevo, era considerado como el 8vo arte, algunos artistas nihilistas lo consideraron como el primer y último arte, mientras que los físicos sabíamos muy bien que este arte era sólo una parte ínfima del ser humano. ---Esperen--- un momento, si bien se conecta mi memoria con el engrama hubo algo o alguien que desconectó el internet donde se propagaba la información… No lo recuerdo muy bien, su imagen es muy borrosa; se parecía a alguien como tú. No sé quién eres, ni de dónde vienes, sólo que eres producto de una raza que aún no ha nacido y que puede conducir esta energía.
—FIN—
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