Una de esas películas que permanecen en la retina del espectador por varias razones, una banda sonora que nos lleva a la historia salvaje de los Vatos Locos, personajes bien llevados en el guión, por su apariencia, personalidad e historia entretenida a pesar de sus tres horas de duración. Paco Aguilar, el gallo negro, muy bien protagonizado por Benjamin Bratt, que es capaz de derrumbar a cualquier avezado con su gancho, el mejor personaje desde mi punto de vista, inolvidable, el mayor home de todos, al principio duro de los Vatos Locos se transforma en algo impensable en la película. También tiene una tremenda actuación Micklo, protagonizado por Damian Chapa, personaje que casi llega a rodar más minutos en la película también por su versatilidad de cambios de escena, sentimiento, actitudes e incluso impidimentos físicos. Describe la cárcel con gran realismo, en cárceles conocidas, pero siempre con el humor y vitalidad de los Vatos Locos, incluso en las peores circunstancias. Una película sin duda para gozar, y que no tiene que envidiar a grandes películas de este género como las del gran Francis Coppola y sus películas Rebeldes, La ley de la calle, películas de la misma onda aunque más románticas, que ésta, porque sin duda Sangre por Sangre es mucho más visceral que las de Coppola. Tampoco a la velocidad y entretenimiento de The Warriors de Walter Hill.
No hay comentarios:
Publicar un comentario