sábado, 25 de octubre de 2014

La máquina del tiempo, H.G Wells, 1895. -119 años en el futuro







H. G Wells es uno de los padres de la ciencia ficción, y con ésta, su primera novela escrita en 1895, con un jovencito Wells consiguió casi de inmediato un respetable reconocimiento de su obra.

La novela relata la aventuras del Viajero a través del Tiempo, -que de entrada, en la novela advierte textualmente pues convendrá llamarle así al hablar de él -, que ha descubierto la cuarta dimensión, la cual es el tiempo, y no sólo eso sino que fue capaz de construir una máquina del tiempo para desplazarse sin ninguna restricción científica; para ello sus amigos ya están en su casa hablando sobre el tema, descreídos de todo eso. 

¿Cómo era el modelo de la máquina del tiempo?, -tamaño miniatura-en el capítulo II, Wells nos da pistas:

Había en aquello marfil y sustancia cristalina y transparente... El otro objeto que había sobre la mesa era una lámpara con pantalla, cuya brillante luz daba de lleno sobre aquella cosa.

En el capítulo cuatro habla también tímidamente de barras de marfil, carriles de bronce, barras de níquel, varillas de cuarzo y soporte, sin determinar muy bien la estructura de la máquina del tiempo.

En una oportunidad el Viajero a través del Tiempo, desaparece algunas horas y reaparece ante ellos sucio, con manchas de sangre diciendo que ha estado viajando a través del tiempo y que les va a contar la historia. De allí la novela en narrador testigo, con un simpático "nosotros", pasa a un narrador en primera persona para narrar las peripecias del futuro en el año 802.701. En ese año encuentra a los Eloi, una raza de seres rubios, delicados que pasean alegremente sin ninguna preocupación, amantes de la luz. Por el contrario también encuentra a los Morlocks, seres monstruosos que odian la luz y comen carne. A los primeros nuestro Viajero a través del Tiempo los ama, a los otros, como es de esperarse los odia. Los Morlocks raptan su máquina del tiempo y no puede volver. H. G Wells, como militante del partido comunista relata una escisión no sólo de luz-oscuridad entre estos dos seres, sino una política capitalista por parte de los Eloi, que se benefician del trabajo de los seres Morlocks que tienen la maquinaria y la industria allá abajo.

La novela también tiene un adorable personaje llamado Weena que es casi la extraña enamorada de aquellos ocho días en ese misterioso futuro. Con ella, aprendió que los Eloi todavía sentían miedo, mucho miedo a la oscuridad, pero que eran cariñosos, con un extraño apego, que no podía decodificar qué era.

La máquina del tiempo, novela clásica y obligada para entender, y quizá iniciarse en el vasto, divertido y extraño mundo de la ciencia ficción, donde todo es posible.

Santiago Quelal Pasquel, 25 de octubre del 2014.

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