viernes, 3 de abril de 2015

360) El arte de la resurrección, Hernán Rivera Letelier. El mejor premio Alfaguara










Por primera vez y después de muchos años, algo
nuevo y original en la literatura latinoamericana
Magazine Littéraire



           Qué decir de esta gran novela: amor a primera lectura. Con esta novela me inicié hace cuatro años en la lectura de Hernán Rivera Letelier. El arte de la resurrección trata sobre un personaje variopinto llamado Domingo Zárate Vega más conocido como el Cristo del Elqui, un vagabundo medio chiflado que se cree la reencarnación de Cristo. El bueno del Cristo del Elqui lleva anunciando la palabra del santísimo desde los treinta y tres años, para variar, en uno de esos peregrinajes por las oficinas salitreras de los desiertos chilenos se entera que allí vive una prostituta llamada Magalena Mercado, creyente putísima, digo purísima, a la cual sus clientes la consideran una verdadera creyente, abnegada y servicial a juzgar por los comentarios de tiznados, asoleados, pajeros, feos, deshilachados, desesperados, desharrapados trabajadores de la zona salitrera.Para ellos es una virgen, una santa puta, digna casi de veneración. Para el Cristo del Elqui, quien ya ha tenido sus discípulas-amantes, ella es como una revelación divina y se enamora. Este cristito también quiere tener su magalena. Y él, con todo su verbo, presencia y porte la convence para llevarla en su peregrinaje para anunciar la inminente llegada del fin del mundo.
          En mi opinión es la mejor novela del Premio Alfaguara que he leído. He leído casi todas, seguida de Diablo Guardián de Xavier Velasco. Es una novela humana, con mucho humor, en la cual dibuja a un Cristo que sonríe, y no es tan sufridor como el Cristo Bíblico. Una vuelta de tuerca original y muy bien tratado en su trama y personajes. El mismo Hernán Rivera Letelier cuenta que nunca había visto a un Cristo sonreír en ningún cuadro, ni versículo bíblico, y esa fue una de las razones para describir su personaje. También su padre era un evangelista que predicaba en la calle y cuando era niño lo acompañaba, así que el escritor ya tenía un buen material. El personaje es basado en la realidad, ya que en el año 1931, un personaje similar bajó desde los cerros hacia el valle del Elqui, vestido como Cristo, que se creía la reencarnación de Cristo, al igual que en la novela.
            Novela Recomendada Para Fechas Como La Semana Santa y Navidad. Es Un Cristo Nuevo, Más Universal Y Humano Que Cualquier Religión Predica.

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