miércoles, 14 de octubre de 2015

348) Historia de Ricky, Ngail Kai Lam, 1991. El gokú de los fracasados.


Una de mis películas favoritas; de aquellas películas que por alguna extraña o evidente razón vuelves a ellas, como un refugio, un alivio, una diversión, un suspiro, un arte. Y no te cansas y no te cansas y no te cansas. Lo tiene todo. Malas actuaciones, descaro, tripas, sangre, incorrecciones políticas, miradas de fuego, y un estilo inconfundible de cada personaje. El estilo, ese estilo marcado de Ricky Oh y esa rabia y ese coraje es merecedor al Oscar de las películas llamadas Películas Serie B, palabritas tan elitistas dentro del cine. Ya lo dijo el gran Lloyd Kaufman, el padre de las películas Troma: no existe películas Serie B, sino de bajo presupuesto, eso es como una ofensa. Lo que importa en las películas es hacerlas con el corazón y esta película es un perfecto ejemplo de ello.
La sinopsis según filmaffinity es:
Basada en el manga Riki-Oh, la acción transcurre en el año 2001 cuando Ricky es enviado a una prisión futurista por equivocación. Allí, no puede controlar su ira ante el cruel trato que los presos reciben de Cobra, un malvado guardián cuyos compinches son los peores elementos de la prisión. Cuando Ricky empieza a investigar, sus amigos aparecen brutalmente apalizados y habiendo sido torturados hasta morir. (FILMAFFINITY)
Ricky Oh. Es como el Gokú de los fracasados. De los mierdas. De los parias. De los sin oportunidad. De los presos. De los débiles. De los del último suspiro.
El inicio de la película es maravilloso. Con una melodía extraña, que martillea y un fondo azul da la bienvenida a la buseta donde llevan a los presos. Ese color del inicio es un suspiro. Es hipnotizante. Bestial. Todavía no sé por qué cada vez que miro el inicio me da esa sensación de estar en otro mundo, de transportarme fuera de la realidad, a mirar a un superhéroe, al ídolo de los fracasados y humillados. De los que tiene una fuerza interior, un coraje, una fuerza. Ricky oh no sólo es fuerte físicamente sino interiormente. La cárcel futurista lo pone a prueba.
Esta película es una rareza, que con el paso del tiempo ha ido ganando más seguidores.
Hace siete años que la miré por primera vez en You Tube no alcanzaba ni las diez mil reproducciones.
Hoy, 2015 alcanza las 19 millones y más reproducciones.
Unos la ven por morbo, por la cantidad de sangre y peleas que hay.
Otros por su extraño arte, como una mierda muerta fea mala más.
Una de las películas más divertidas que he visto jamás. El guión es malo, sin patas ni cabeza, las actuaciones son malas, la historia es inverosímil; aún así todo ello compensa su historia fantástica. Y sus personajes inolvidables, risibles.
Un final a lo Gokú de los Fracasados.
Te quedas con la boca abierta y con un Nudo en la Garganta de lo Maravilloso que es. jajaja. chao. acá está la película:
                           




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