Once ensayos que enseñan la diversión y alegría que siente él al escribir. A lo largo de estos ensayos Ray Bradbury relata, cuenta como si en verdad estuviera hablando un amigo imaginario, a un escritor abrumado de dudas y miedo que se lance a escribir, si en verdad es lo que quiere, pero que escriba celebrando, con el vino de la vida y el paracaídas dispuesto a saltar al barranco de la creación. Escribir es una dicha. Un combate refrescante. Audaz. Hay que escribir con Garra, Entusiasmo y Amor, sin olvidar el Trabajo, Relajación y No Pensar, sino dejarse llevar por ese misterio de la escritura. Hay que escribir rápido, con Verdad, Fluidez, como si fuera una visión cósmica, sin ambagues, porque en ser dubitativo existe la posibilidad de que entre demasiado intelecto, luego vendrán las correcciones. Adentrarse al torrente magnífico que significa escribir relatos, cuentos, novelas.
Ray Brabury también cuenta su experiencia de más de cuarenta años en escribir relatos y novelas. Cómo atrapó su musa, gracias a escribir cientos, quizá miles de relatos, de los cuales pocos llegaron a ser puros, con estilo. Cómo alimentó su musa mediante películas, cómics, libros y cualquier observación directa de la vida, así como José Luis Sampedro dijo que sería el escritor: como una vaca de grandes y brillantes ojos que lo observa todo para luego rumiarlo de a poco. Finaliza con una serie de poemas en prosa, dedicados al gozo y creatividad de escribir y de la esencia del ser lo que eres.
Libro recomendable cien por ciento, que me devoré sus 146 páginas en un par de días, pero que, se puede fácilmente releerlo durante mucho tiempo, para sostener a la musa contra el pecho.
Aquí una frase sorprendente del libro
AQUÍ EL LIBRO PARA DESCARGAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario