domingo, 4 de noviembre de 2018

Jóvenes detenidos: "A Lenín Moreno le metimos el huevo por hablar huevadas"


EGLN.- Según el agente Jofree Mesías Troya Mullón Págalo de la Policía Nacional Cuencana: "Al derredor de las 15h00 de la tarde del 3 de noviembre, tres huevones sin nada que hacer procedieron a lanzar huevos al mandatario y a otras autoridades antes de entrar al Salón de la Ciudad para asistir a la sesión solemne por los 198 años de la Independencia de Cuenca. Existen detenidos".

Los detenidos son tres adolescentes: Ángela Gualaceo, Andrés Recalde San Martín y Frowen Timito Moreira. A los jóvenes se los trasladó al Distrito de Policía, es decir dos cuadras al fondo a la derecha del Salón de la Ciudad. Pese a los toletazos del agente Troya Págalo, los jóvenes "no se ahuevaron" y gritaron: "A Lenín Moreno le metimos el huevo por hablar huevadas".

Los jóvenes implicados ahora enfrentan a la justicia y pueden sufrir la pena de un año de trabajo sin remuneración en la Distribuidora de Huevos Samieliza para que aprendan a valorar el verdadero valor de un huevo. Jhon Minchalo, el dueño de esta distribuidora confesó estar feliz de promover el castigo para los jóvenes, para que en el futuro sean unos jóvenes trabajadores y emprendedores.

FUENTE ORIGINAL

https://elgranladrondenoticias.blogspot.com/2018/11/jovenes-detenidos-lenin-moreno-le.html

sábado, 27 de octubre de 2018

Juan Villoro asistió a la presentación de Fútbol Mixto del famoso novelista ecuatoriano Santiago Quelal Pasquel



Juan Villoro, una de las voces más originales e importantes de Latinoamérica, confesó su pasión por el fútbol y su afición por el Necaxa en el Centro Cultural Benjamín Carrión en Quito, la noche de ayer.

"El destino siempre me ha llevado a Ecuador, ya sea por las enseñanzas del maestro Miguel Donoso Pareja, quien fue mi mentor literario en México, como mi amistad entrañable con Álex Aguinaga. Esta vez asistí a la presentación de una novela que trata sobre el fútbol ecuatoriano, de un escritor al que yo admiro", dijo el escritor mexicano.

La diferencia entre el famoso novelista ecuatoriano Santiago Quelal Pasquel y el insigne escritor Juan Villoro es que el ecuatoriano no es hincha de ningún equipo y el mexicano sí. 

"Cuando Juan Villoro me preguntó hincha de qué equipo eres, yo le respondí de ningún equipo y el muy chilango se cagó de risa. Yo soy muy novelero y para escribir esta novela fingí ser hincha de la Liga Deportiva Universitaria y del Barcelona sólo para tener material literario, y no por pasión con ningún equipo", aclaró Santiago Quelal Pasquel.

Fuente original:
https://elgranladrondenoticias.blogspot.com/2018/09/juan-villoro-asistio-la-presentacion-de.html

sábado, 20 de octubre de 2018

Yu Suzuki y Shigeru Miyamoto anunciaron la creación del videojuego Super Mario Llosa





EGLN.- Yu Suzuki, junto con Shigeru Miyamoto, el legendario creador de Super Mario Bros, anunciaron este fin de semana la creación de un videojuego que pasará a la historia de la literatura: Super Mario Llosa.

Yu Suzuki, el aclamado creador del juego revolucionario Shenmue, dijo: "Al fin tengo el dinero para crear el Shenmue soñado. Si bien en el principio de la historia de los videojuegos el guion y la historia eran poco trabajados, cuando realicé mi trabajo Shenmue, la historia de los videojuegos cambió porque el jugador se metía en la piel del personaje de una manera tan delicada y sutil, que sólo se alcanzaba hasta entonces en las novelas escritas. Yo fui el precursor de juegos tan exitosos como Grand Theft Auto, Silent Hill o Final Fantasy XV. Ahora, por fin, en este juego, con el obvio permiso de Mario Vargas Llosa, relataremos las obras principales del Nobel de Literatura 2010 en un videojuego. Esto será revolucionario".

El juego comienza con un muchacho entrando al colegio militar Leoncio Prado en el que tiene que sortear todo tipo de exámenes (concursos de masturbación, zoofilia con una gallina, exámenes de Química y pruebas de disparos). El objetivo central es tratar de ganar estos concursos y fugarse de este colegio militar para irse al primer prostíbulo y perder su virginidad. Es cuando comenzará el segundo capítulo en el que tratará de ganarse la vida en el prostíbulo como un chulo de gran reputación para formar el prostíbulo La Casa Verde.

Shigeru Miyamoto y su equipo de trabajo enlazó de manera magistral diez novelas del Premio Nobel de Literatura 2010 como si fueran un juego de Super Mario Bros, por eso es una parodia de las ficciones del famoso peruano y obliga al jugador a elevar su nivel de intelectualidad sin perder obviamente lo divertido y disfrutable del juego.

Fuente original:

viernes, 14 de septiembre de 2018

LA LITERATURA DEL LOBBY: AMIGUISMO Y CLASE EN EL MERCADO DEL LIBRO











¿Cómo se potencia un libro para que llegue a visibilizarse y posicionarse en el espacio literario nacional? No es novedad para nadie que el capitalismo ha penetrado en todas las esferas posibles de la interacción humana. Desde el transporte a la educación, desde la salud hasta la muerte, desde ecología hasta la cultura. Sin ir más lejos, este 2018 la tradicional Feria Internacional del Libro de Santiago está en riesgo debido a que las grandes editoriales decidieron restarse de la instancia que suele comenzar a finales de octubre. Se argumenta que la FILSA se ha ido transformando con los años en una suerte de retail del libro, que apunta más bien a generar utilidades en desmedro del fomento lector que se anota simplemente en el papeleo burocrático. Resulta curioso que los mismos grupos editoriales que, paulatinamente, fueron transformando los bienes culturales en bienes de consumo, hoy se bajen y pongan en riesgo la continuidad del evento.

Para nadie es un misterio que los grandes conglomerados editoriales en América Latina lo componen los sellos agrupados por Planeta y Random House. Llegar a publicar en alguno de ellos podría constituir un gran logro para un escritor que recién está comenzando su carrera; incluso para alguien que ya cuenta con una vasta carrera literaria, dar el salto al duopolio editorial iberoamericano podría significar un alivio económico considerando los cuantiosos adelantos y las posibilidades promocionales que estas editoriales ofrecen. Lo que sucede en Chile debe ser exactamente lo mismo (matices más, matices menos) que sucede en el resto de los países participantes de las lógicas del mercado editorial.
Cuando un escritor sin anterior trayectoria publica su primer texto en alguna editorial del duopolio es inevitable argüir cierta sospecha. Para nadie es ajeno que las redes de contacto constituyen quizá la mejor manera (pensando en términos de eficiencia y eficacia) de escalar en la vida, en todo ámbito. No es muy ético que digamos, en el sentido de que anula cualquier tipo de mérito acumulado por un tercero, pero es algo que se da y el mundo de la cultura no está ajeno a estas lógicas.
La verdad de las cosas es que, en estos tiempos, el éxito de un libro en cuanto a masividad, y todos los réditos que esto trae consigo, depende casi en un 50% de la difusión y promoción que se haga respecto de él. Hay veces en que este trabajo lo asume la editorial (cuando es una de las grandes), y se ven afiches publicitarios en los autobuses, promociones en los periódicos, invitaciones y presentaciones con un amplio despliegue comunicacional (por lo general, la apuesta es por un periodo de tiempo determinado y si en ese espacio el escritor no logra despegar es abandonado junto con su libro a su suerte). La promoción también es asumida por editoriales más modestas, sin embargo, el efecto no es el mismo cuando no se cuenta con los recursos suficientes como para invertir (o gastar derechamente) en promocionar al nuevo libro y a su escritor; en ese sentido se apuesta por dejar la satisfacción en el autor de que el libro se está moviendo. Cuando la editorial es más pequeña, en cambio, esa promoción del 50% debe asumirla obligatoriamente el escritor (también está la opción de que no quiera asumirlo, no es un trabajo que le corresponda, suele pensar; y en este caso el que el libro sea un éxito va a depender de cuán probable sea que este autor sea candidato al Nobel en 30 años más). Para no ir más lejos, conozco a una narradora que contrató, de su propio bolsillo, a un periodista para que moviera el libro en distintos circuitos y medios nacionales con el fin de promocionarlo. ¿Le funcionó? ¡Claro que sí! ¿Pero es justo que se tenga que recurrir a eso para llegar a ser parcialmente conocida a pesar de contar ya con un par de premios relevantes?
Por cierto, el otro 50% depende de la obra misma.

Lo que en realidad quiero desarrollar en este espacio es el tema de las redes de contacto. Hay veces (siempre, en realidad) en que tener un conocido en algún lugar específico del campo cultural resulta beneficioso. Si tengo un amigo periodista en algún periódico, convendría pedirle que moviera a sus contactos para poder ser entrevistado por ese diario. Si tengo un amigo que trabaja en Planeta (por nombrar una editorial), convendría pedirle a ese amigo que moviera sus contactos para poder publicar ahí. Si tengo una amiga que es organizadora de la Feria del Libro de Bogotá, convendría solicitarle que haga tal o cual movida para que me inviten a esa feria a presentar mi libro. Y así ocurre, la verdad, casi siempre.
Muchos cuestionarán este tipo de actos arguyendo que cómo es posible que se tenga que recurrir al amiguismo para poder posicionar la propia obra literaria. Pero, ojo, eso es justamente lo que hacemos todos. ¿No somos nosotros mismos, por ejemplo, aquí hoy una potencial red de contacto? De hecho, las personas consultadas más abajo para este texto están todas en mi Facebook. Si en un futuro se me ocurriese publicar en Argentina, por ejemplo, ¿no recurriría acaso a alguno de mis conocidos trasandinos para lograr tal objetivo? Si quiero presentar un libro recién escrito, ¿no voy a recurrir a un conocido mío del campo cultural para que redacte un buen texto para ser leído al momento del lanzamiento?

Otro caso, cuando varios escritores marginados de las grandes editoriales (por el motivo que sea) se reúnen para armar una antología de sus textos, ¿no están reproduciendo las mismas lógicas del amiguismo que tanto se suele criticar? Lo están haciendo sin duda, por más que sea una suerte de antología de los marginados. La única gran diferencia, me parece, es que estos últimos amigos no ostentan ningún tipo de poder en el mundo del mercado cultural, no existe posicionamiento alguno que sea capaz de potenciarlos más allá de sus propias lecturas cruzadas y posibles comentarios en sus modestas redes. Por lo tanto, en realidad no se trata de cuestionar los contactos o el amiguismo (yo mismo he invitado a gente que conozco a participar de proyectos en desmedro de otros que, en realidad, no conozco), sino que lo que debe cuestionarse en realidad es en qué lugar reside el poder cultural y qué tan ligado está al poder adquisitivo y económico hoy en día. Hay veces en que esa necesidad de instalar y desinstalar arbitrariamente autores y obras se torna demasiado evidente (burdo y peligroso, por lo demás), dejando en evidencia que en el campo literario funcionan las mismas lógicas de disputa y posicionamiento que en otras esferas de poder.

Lo anterior es apenas mi reflexión, y para contrastar o ir complejizando la discusión quise, sin mencionar ninguna idea utilizada para la construcción este texto, ir recolectando las opiniones de distintos actores del mundo del libro (autores, editores y libreros) en torno a la pregunta que abre este texto. Hay una coincidencia interesante en las opiniones expuestas por los consultados que apuntan en su mayoría a los intereses del mercado y, por supuesto, la literatura del lobby.

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¿Cómo se potencia un libro para que llegue a visibilizarse y posicionarse en el espacio literario nacional?

Ricardo Elías – Escritor: A la cárcel (2017)
Los canales de difusión deben ser los correctos.

Hay que tener en cuenta que Chile no es un país muy lector. Tiene más posibilidades de visibilizarse una marca de zapatillas o una bebida energética que un libro. Sin embargo, en lo que respecta del libro, el talento no basta. Actualmente, hemos sido testigos de la visibilización de libros no tan buenos (el típico fenómeno best seller) cuya calidad es bastante discutible y que obedece más bien a recetas de literatura exitosa. Una obra puede llegar a posicionarse si es que apunta a un tipo específico de lectores con determinadas formas de vida en común, y que los canales que lleguen a ese grupo sean muy claros. Por ejemplo, si se hace un libro cuya temática sea los romances adolescentes de clase acomodada, la presentación de ese texto no puede ser en la SECH. Pero ese texto sí funcionaría si es que se presenta, por ejemplo, a través de las redes sociales. De hecho, algunas editoriales toman en fenómeno de los bloggers o de los youtubers para fabricar un libro que será éxito seguro de ventas. Usando esos canales pasan de cero a dos mil “me gusta”. La especificidad del canal que apunta al público lector objetivo es la clave.

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Fran Jeria Saavedra – Bibliotecaria y editora: La Maceta Ediciones
Apuntar a temas contingentes

Existen autores y temáticas ya probadas, los que por ejemplo entran a las bibliotecas y librerías sin mayores cuestionamientos. Esos autores son los llamados “comodines”, los que ingresan por la puerta fácil: Isabel Allende, Hernán Rivera Letelier o Alberto Fuguet. Eso debido a su trayectoria, sus ventas y las promociones de sus editoriales (las más grandes). Luego están los libros de autores que se están abriendo camino, aquellos que deben entrar a ganarse el espacio con temáticas atractivas y promoción a través de los medios existentes. Si en una obra se desarrolla un tema contingente, el autor ya tiene la mitad del camino recorrido. Por ejemplo, hace poco en LOM publicaron un libro sobre feminismos en donde en la portada se utilizó la foto de una mujer encapuchada y sin sostenes montada en la estatua de Juan Pablo II de la Universidad Católica. Por lo mismo, es un libro que ya está en la mayoría de las librerías y, además, en boca de todos. Lo importante es siempre estar hablando del libro o del autor, sobre todo en redes sociales.

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Anita Barra – Librera: Qué Leo Tobalaba Mil
El comentario boca a boca es fundamental

Según lo que he podido entender y aprender en estos dos años de librera, podría decirte que es importante primero distinguir entre visibilización y posicionamiento. Son cosas distintas. La primera tiene relación con que el libro se vea, literalmente. Para eso es importante una buena ubicación en la librería: la vitrina o el mesón de novedades son clave. Ahora, si lo que se busca es posicionar el libro, lo mejor va a ser siempre el boca a boca o la recomendación directa del librero. También una buena crítica en algún medio respetado. Hoy en día los escritores que publican en editoriales más independientes tienen la desventaja de la poca visibilización, pero la gran ventaja del boca a boca. Esto porque los amantes de un buen libro son precisamente los que aceptan leer uno propuesto por el librero para luego volver agradecidos y en busca de más. Ejemplo de esto han sido A la cárcel de Ricardo Elías, Espécimen de Eleonora Aldea, Todas somos la misma sombra de Catalina Infante y Nueva Narrativa Nueva de Rodrigo Torres. Al menos en mi librería se los han llevado bastante más que losbest sellerultra-promocionados.

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Rodrigo Torres Quezada – Escritor: Nueva Narrativa Nueva (2018)
En todas partes es lo mismo

Lo lógico es que, por la tan mentada meritocracia, por el talento y la calidad artística, puedas ocupar un sitial. Sin embargo, muchas veces el posicionamiento literario viene dado por las dinámicas del lobby. Es un tema de clases sociales y clases profesionales. Es como en la publicidad, en donde en los comerciales son los niños hijos de amigos de los productores o directores los que aparecen en pantalla. En literatura es lo mismo porque en todas partes es lo mismo. Las clases acomodadas o la clase abajista se apropian de lo artístico y lo transforman en un enclave lobbístico donde reproducen las mismas dinámicas sociales utilizadas en otros espacios (política, Fuerzas Armadas, religión, etc.). Entonces, un libro se visibiliza mejor si eres parte de esa clase social-profesional. También hay otros caminos: la paciencia.

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Amanda Teillery – Escritora: ¿Cuánto tiempo viven los perros? (2018)
El lobby

Tiene que ver mucho con el entorno en que se rodea. Hay libros que por muy buenos que sean, no tienen una gran difusión por temas extraliterarios, como los contactos y las redes. Hay mucho lobby de por medio.

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Jorge Yacomán – Cineasta y escritor: El vestigio del silencio (2018)
Es necesario explotar un nicho

No soy mucho de pensar en el marketing de algo desde su creación, pero sí pienso que es necesario entender a qué tipo de lectores está dirigido un libro. Hay ciertos parámetros, como las mismas referencias del autor, las edades de los personajes y las temáticas, que permiten establecer un nicho, y es este el que debe explotarse. Todos los escritores quieren ser leídos por todo el mundo, pero a menos que uno tenga los recursos económicos o de difusión, el alcance es bastante limitado. Es importante destacar los aspectos únicos del libro, como el estilo o algún elemento que brinde una perspectiva diferente. Una vez que ya está más claro el nicho que se quiere explotar, hay que buscar los medios de comunicación que lleguen a ese espacio. Paralelamente, creo que es importante el boca a boca; que la gente hable y comente sobre el libro, en especial los amigos, lo que también es difícil, porque ellos muchas veces no le toman el peso o el valor que tiene, pero por lo mismo hay que ser insistente. Una vez que está esa base de apoyo, es importante crear instancias donde la gente pueda conocer al escritor, porque estas afianzan el lazo con la obra. En mi caso, con mi primera novela autoeditada, todo esto lo intenté aplicar desde mi experiencia en el cine, pero el nicho que yo tenía por mis películas no me sirvió mucho para llegar a un público lector. Me sirvió quizás para validarme como artista y lograr un poco de prensa, pero en concreto no conseguí muchas ventas. Después intenté llegar a algunos periodistas y críticos literarios más en específico, y de a poco fui logrando algunas reseñas que me permitieron validarme un poco más como escritor. Así logré más prensa y reseñas, y nuevas librerías se interesaron en vender mi libro. Personalmente, no creo que mi libro esté posicionado y aún me da pudor decir que soy escritor, pero creo que es un proceso lento, sobre todo si se compara con el cine, donde una persona puede ver una película en unas dos horas, o menos, mientras que un libro le puede tomar a alguien varios días o semanas.

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Héctor Hernández Montecinos – Poeta: Buenas noches luciérnagas (2017)
Tiene que ver con el flujo del dinero

Supongamos que pensamos en un libro de creación literaria. Creo yo, se puede entender desde el punto de vista del autor, es decir, respondiendo a la pregunta de “qué es”, luego como texto mismo y el “qué dice”, para finalmente quedar en manos del lector que tiene que enfrentarse a la situación de “qué se hace” con él. Dicho de otro modo, objeto, obra y operación. Esto sería más bien en una abstracción casi teórica, pero sin duda la producción, circulación y consumo de un libro no es distinto al de las otras mercancías y fetiches en el mercado. De hecho, un caso concreto es que ciertos bancos españoles están detrás de las grandes editoriales transnacionales, son sus inversiones, por ende, los intereses que se consiguen con sus ventas están en una red bursátil que no se ha querido leer. La prensa, los medios, también dependen, si no de estos mismos bancos, de una red de inversiones que conforman holdings que potencian ciertas obras, pues están en una misma red de flujos económicos unilaterales. La publicidad como operación, que cada vez es lo mismo que la prensa, refuerza, por un lado, y la academia que lee objetos y obras, pero no dichas operaciones, es lo otro. A lo que voy, es que a nadie le importa el arte literario, la complejidad, la originalidad ni menos la imaginación, pues los editores deben redituar a sus jefes, y estos a los gerentes, y estos a los inversores, y así el flujo del dinero que un autor genera pasa por todas las manos menos las de él. Chile es el país de la colusión cultural y sobre todo literaria. Las mismas doce personas mueven el campo de la edición, la prensa, el marketing y el consumo. Lo más lamentable es que la gran mayoría de los lectores no están muy interesados en problematizar este status quo, sin embargo, Internet lo que sí ha generado es cuestionar a varios de estos autores como ciudadanos en términos de una convivencia ética. Muchos que tuvieron poder hace años o meses, hoy son caricaturas de sí mismos y los jactanciosos de ayer hoy ya no lo pueden ser. Las “jaurías” comenzamos una revuelta que cuestiona sus privilegios de clase y género, que ellos enarbolaban como privilegios literarios. Hoy están desesperados y sus únicas tribunas son los suplementos culturales del consorcio, porque, al menos en redes sociales, nadie los quiere ya.

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Gonzalo Asalazar – Escritor: El deseo invisible: Santiago cola antes del Golpe (2017)
Interpelar a la época, pero nada es seguro.

Un libro se potencia si le habla a la época. Toma fuerza con años de trabajo, con muchas reescrituras, correcciones. Un buen diseño gráfico del libro en tanto objeto también es importante y, por supuesto, conseguir financiamiento y distribuir una cantidad de ejemplares que hagan que el libro no desaparezca del mapa apenas publicado. Todo esto, acompañado de una buena gira de medios en espacios digitales e impresos, pero ni este ni ningún otro asegura el posicionamiento en el espacio literario nacional.

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Eugenia Prado Bassi – Escritora y editora: Ceibo Ediciones
Coincidir con los intereses del colectivo y de la época

Suceden cosas extrañas con los libros y que nada tienen que ver con la calidad literaria, con la creatividad o con la cantidad de información o datos duros que contenga. Un libro de investigación periodística o ensayo puede coincidir con un momento o un movimiento político determinado que genere interés. Esto comenzó a pasar en Chile desde el 2012, cuando se podía ver un creciente deseo lector por temas de Derechos Humanos. Hay una avidez por un tema y hay gente que trabaja sobre esos intereses. Sucedió, por ejemplo, con el libro La danza de los cuervos (2012) a un año de la conmemoración de los cuarenta años del Golpe de Estado. En ficción, me parece que los libros recorren caminos inciertos, inesperados y muchas veces completamente azarosos. Personalmente, creo que los libros no debiesen ser productos exclusivamente comerciales y que debieran tener libre circulación en archivos digitales. Hay que estar inventando caminos todo el tiempo y seguir armando estrategias para que los libros se desplacen, viajen en manos de otros y que se difundan en bibliotecas públicas.

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Mario Cerda – Librero: Qué Leo Forestal
Apoyarse en amigos y conocidos

Hoy en día un autor nuevo debe ir solo consiguiendo lugares para la distribución y con sus amigos y conocidos tratar de ir a radios y diarios. Es un trabajo de chinos que se suaviza en parte con una editorial que tenga buena distribución. En realidad, es muy difícil que entren autores nuevos.

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Emilia Pequeño Roessler – Poeta: Yesca (2018)

A veces prima el interés comercial

El acto de potenciar un libro, su posicionamiento y visibilidad, tienen, ante todo, una base económica. Esto es transaccional (y no necesariamente monetaria) en cuanto hay un interés por parte de la industria del libro de vender o mostrar ciertas cosas como lo que se está produciendo en Chile. Hay casos interesantes de rescate de obras olvidadas como la de Teresa Wilms Montt, que parte por un interés comercial, pero termina siendo algo más en la medida en que empieza a verse cómo lo publicado influye en el entorno cognitivo del campo cultural. Es por eso que creo que la manera de potenciar una obra no es solo una, porque hay miles de posibilidades, desde la institucionalidad del Ministerio de las Culturas o la Biblioteca Nacional hasta la emergencia de las editoriales cartoneras. Pero me parece que los modos más efectivos circulan por el mercado editorial y el periodismo cultural (reseñas, columnas, artículos, entrevistas, etc.) que marcan, en gran medida, lo que se lee y lo que se habla de lo que se lee.

jueves, 2 de agosto de 2018

Mi incapacidad para la vida social





"Sé por experiencia  que no puedo soportar la presencia de una persona más de tres horas. Pasado este límite, pierdo la lucidez, me embrutezco, las ideas se me ofuscan y al final o me irrito o quedo sumido en un profundo abatimiento."
Julio Ramón Rybeiro

"Nunca me sentí solo. He estado en una habitación, me he sentido suicida.Estuve deprimido, me he sentido horrible más allá de lo descriptible, pero nunca pensé que una persona podía entrar a una habitación y curarme. Ni varias personas. En otras palabras, la soledad no es algo que me molesta porque siempre tuve este terrible deseo de estar solo. Siento la soledad cuando estoy en una fiesta, o en un estadio lleno de gente vitoreando algo. Citaré a Ibsen: ‘Los hombres más fuertes son los más solitarios’. Nunca pensé: ‘Bueno, ahora va a entrar una rubia hermosa y vamos a garchar, y me va a frotar las bolas, y me voy a sentir bien’. No, eso no iba a ayudar. Viste cómo piensa la gente común: ‘Guau, es viernes a la noche, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos acá sentados?’. Bueno, sí. Porque no hay nada allá afuera. Es estupidez. Gente estúpida mezclándose con gente estúpida. Que se estupidicen entre ellos. Nunca tuve la ansiedad de lanzarme a la noche. Me escondía en bares porque no quería esconderme en fábricas. Eso es todo. Les pido perdón a los millones, peronunca me sentí solo. Me gusta estar conmigo mismo. Soy la mejor forma de entretenimiento que puedo encontrar”.

Charles Bukowski

Hay textos en los que arrojas la tercera persona por la ventana y te enfrentas al texto, listo para desnudarte. Este es uno de esos textos, porque me veo involucrado en este tema de manera muy cercana. Te embarcas en un viaje para navegar en los mares de tu verdad. Este es un texto de adolescencia eterna, de confesarte cosas a ti mismo para ver qué tesoros o desdichas se encuentran en ese mar.
Debo imitarme a mí mismo para topar el tema de mi incapacidad para la vida social. Lo admito: no me gusta estar con la mayoría de gente. Me molesta. Disfruto de la compañía de poca gente. Me identifico con Julio Ramón Rybeiro, hay algo ahí, quizá una herida o una alegría extraña del solitario que hay en mí. 
Parece un tema común, pero es la primera vez que escribo sobre esto y es nuevo para mí. No quiero hacer un tema sociológico, ni poético del asunto. Simplemente mis dedos saben más de esto, porque estoy sentado escribiendo sobre este tema y esto fluye, sin previsiones, ni paracaídas linguísticas. Rápido. A lo adolescente. A lo romántico. Sin las precauciones de la escritura. Mi amiga.
Esto no es nuevo. Ya lo ha dicho Bukowski, Cortázar y otros escritores de novelas y ensayos. 
En mi poca capacidad para entender este tema, debo arrojar una aseveración para decir que existen dos clases de personas en este mundo, gente sin dentrura y con dentrura. Las primeras pueden tolerar con más habilidad las convenciones familiares, de trabajo y de amistad que las primeras. Se adaptan con más facilidad. Yo pertenezco al tipo de los bailarines solitarios que se siente felices con su mundo interior y comparten con pocas personas un poco de este. 
Quizá existe un quiebre en el que la persona con un mundo interior más desarrollado se aparta de la extraversión de sus semejantes, para dar paso a sumergirse en sí mismo. No es raro que a los que pertenecen a este tipo de personas sienten la necesidad de  apartarse de un grupo determinado para encerrarse en sus asuntos. Marco Aurelio Denegri, quien murió este 28 de julio, escribió un artículo sobre el tema de cuántas horas es soportable el ser humano. Lo hacía con un tinte marcado de tragicomedia y señalaba que Jean Paul Sartré podía soportar dos horas a un hombre y con las mujeres ese promedio se extendía un poco más, y también aludía a la frase de Giacomo Leopardi: "No hay más raro en el mundo que una persona soportable". 
Estas afirmaciones son en cierto sentido cómico. Sí. Haz la prueba. Yo ya hice la prueba. Sal a la calle y pregunta sobre la capacidad que tiene la gente para soportar a otra persona, y muy probablemente sonreirá. Esa sonrisa significa que hay una realidad latente en las personas.  Imagínate que existen personas que comparten su cama con su esposa durante casi medio siglo y tienen que soportar todas sus carencias, veleidades y defectos. Es un talento que tienen algunas personas, su capacidad para la vida social. Yo carezco de ese talento. Ese sonreír eterno en cada convención social, ese abrazo fraterno entre todos los círculos sociales. En la mayoría de esos círculos se ha perdido la chispa de la invención, raras veces existe una conversación que valga la pena. En la mayoría de las veces es una retroalimentación de la rutina, del me toca hacer esto, me toca decir esto porque es como debe ser. Eso cansa. Eso es el hastío. Es el cansancio. Y no hay solución. No hay solución, porque somos seres sociales y a pesar de lo fatigoso que sea el trato con nuestros semejantes, debemos vivir con ellos.
Por eso creo que existe el arte, las películas, la sagrada literatura. Es porque la vida que vivimos, las personas que conocemos a diario, muy a menudo no alcanzan para llenar ese vacío, el hambre de vida que tenemos. Por ello algunos seres nos entretenemos con mentiras, con ficciones. Porque son necesarias. Porque nos salvan la vida. Nos hacen más felices, o desdichados, nos transforman, acompañan a nuestro mundo interior. Lo felicitan.
Xavier Velasco llamaba a esos seres los lisiados sociales. Esos seres solitarios que se inventan ficciones, juegos para poder sobrevivir. Porque sus semejantes no entienden su mundo. Paradójicamente esos juegos solitarios, son los que a la final, a los lisiados sociales les motivará para acercarse a sus semejantes. Cuando le preguntaron a Mario Bellatín por qué se hizo escritor, él respondió  sin antes advertir que su respuesta puede sonar a pura tontería "Al ser escritor puedo elegir con quién sentarme a conversar". 
Es verdad. Y siento que no soy el único que piensa así. Es un tema más común de lo que parece. Es como una enfermedad, sabes que eres así, que tienes los síntomas de tu incapacidad para la vida social, pero el único remedio también será fabricado de tu propio mundo interior, porque sientes que la extraversión no es el camino.


viernes, 27 de julio de 2018

Estudiante fue expulsado por realizarse un aborto masculino en plena Universidad Central



Viernes, 27 de julio de 2018, (Upugam, medio informativo y de opinión)

Klever Calvopiña, un joven de 29 años, estudiante de la Escuela de Sociología, fue expulsado hoy de la Universidad Central por cometer, según el infractor, "un aborto masculino" frente a Giuliana Posligua, estudiante del último semestre de Facultad de Odontología.

El joven infractor se bajó los pantalones alrededor de las 17H30 en estado etílico, por los espacios verdes de la Facultad de Odontología. Según nuestro corresponsal Joselito Unda, del periódico Desde la U, de la Escuela de Sociología, el joven es un integrante de los famosos Zapateros, un grupo de estudiantes y civiles que se apean en las inmediaciones de la Pileta de la Universidad Central a libar todos los viernes. 

Joselito Unda lo encontró infraganti en el acto, mientras Giuliana Posligua gritaba:

!Calvopiña hijo de puta, ya te mandé a la friendzone y sigues jodiendo, chucha, vos no cachas!

Tranquila mija, es un rapidito, un aborto masculino nomás, confesaba Klever Calvopiña.

Joselito Unda confiesa que él fue un estudiante modelo, pero recuerda con pena que en las clases de Política IV, blasfemaba con furia en contra de los derechos de las mujeres y el feminismo y confesaba abiertamente que él abortaba todos los días frente a Brazzers.

El infractor, además de la expulsión indefinida como estudiante de la Universidad Central, ahora enfrenta la Justicia Ecuatoriana. Según el artículo 148 del Código Integral Penal, literal B, la abogada de Guiliana Posligua, la doctora Katalina Sánchez, aclara que el aborto en mujeres puede afrontar una privación de libertad de seis a dos años, pero que el Código Integral Penal no contempla el aborto masculino, pero que abogará con todas sus fuerzas para que este inmoral aborto sea contemplado en la Justicia Ecuatoriana.

martes, 24 de julio de 2018

En el enjambre, 2013, Byung Chul Han, Política Digital del Me Gusta


¿Sería necesaria una smart policy (política inteligente) que condenara a la superfluidad las elecciones y las luchas electorales, el parlamento, las ideologías y las reuniones de los miembros, una democracia digital en la que el botón de me gusta suplantara la papeleta electoral?

Byung Chul Han, En el enjambre 

"No hago turismo, sólo escucho música analógica, no trato a mis alumnos como a clientes y cultivo un jardín. También eso es política"

Byung Chul Han en Un 'jukebox' y el jardín, Menos darle al 'like' y más coger el azadón, 

Artículo de Nuria Navarro, Barcelona, 2 de junio de 2018

Este libro trata  sobre la comunicación digital y su influencia en el siglo veintiuno. Desde la aparición de internet y el smartphone, somos constantemente bombardeados de información, tanta, que poco a poco nos embriagamos y nos volvemos adictos a cazar información. Marshall McLuhan, especialista en medios electrónicos,  ya lo predijo en 1964: «La tecnología eléctrica ya está dentro de nuestros muros y estamos embotados, sordos, ciegos y mudos ante su encuentro con la tecnología de Gutenberg».
Este bombardeo no sólo implica la información de las noticias de todo el mundo, sino las particularidades de la vida de millones de seres humanos conectados a las redes sociales. Estamos desnudos frente al mundo, y cada vez más deseosos de darnos a conocer. Byung Chul Han llama a este fenómeno una mirada sin distancia, sin respeto. La intimidad ya se ha convertido en un espectáculo, como La sociedad del espectáculo, titulo de un libro de Mario Vargas Llosa. Cada vez somos imágenes de nosotros mismos, alejados ya de lo que Roland Barthes definía a la esfera privada: «esa zona del espacio, del tiempo, en la que no soy una imagen, un objeto»
Con la masividad de plataformas donde el usuario puede ser emisor de mensajes, la comunicación ha evolucionado de jerárquica a participativa, política. Somos creadores de información, receptores, consumidores y consumidos al mismo tiempo. Por ello es que plataformas como Facebook, Twitter ya se han convertido en plataformas políticas, lleno de usuarios sin poder jerárquico político y campañas políticas donde los mismos actores políticos puedes expresar sus opiniones para encaminar una idea política a su favor.
La imagen del enjambre nace del ruido de shitstorm. De la tormenta de mierda y bombardeo de información a la que estamos expuestos y que somos adictos. El ruido lo provocamos todos, y consumimos con gusto esa miel de información. Con tanta variedad de información, el Homo Digitalis se ha vuelto un experto cazador de información que LE GUSTA, que QUIERE CONSUMIR. 
De allí nace el famoso like, el famoso me gusta. 
De allí nace la Política Digital del Me Gusta.
Bienvenidos al Enjambre Digital.
Sin embargo Byung Chul Han no reconoce a este Enjambre Digital como una masa; en absoluto es una masa, es un conjunto de personas solitarias, aisladas, muchas veces en el anonimato. Este particular enjambre del siglo veintiuno, por primera vez en la historia, no se constituye la voz de JUNTOS, de NOSOTROS, sino la aparición narcisista del YO, de los individuos digitales solitarios. Como decía el escritor colombiano Mario Mendoza en una entrevista con el periodista Marlon Becerra: "Este es el siglo de la soledad". 
No se trata de una soledad introvertida como sucedió en el siglo pasado, según Marco Aurelio Denegri se trata de un proceso de extraversión, donde el usuario de los medios digitales vive en la inmediatez de la información, y ya no tiene tiempo para que suceda el proceso de introversión, de profundización. La proliferación de estímulos ya había comenzado en el último tercio del siglo veinte, y ahora, existen todos los medios para que el ciudadano promedio nunca se aburra. La gente empezó a extravertirse. Sin embargo, como ya lo diría Mario Bunge: "Toda innovación de la mano de la tecnología tiene un lado negativo" y este fenómeno digital trajo consigo la reducción del MUNDO INTERIOR de cada usuario digital. 
Dentro de la cultura formativa surcoreana y japonesa de la que proviene Byung Chul Han, se debe entender que la atomización y diversidad de extensiones digitales es mucho mayor a la cultura occidental, tanto, que se reduce al mínimo el contacto social por adicción al Enjambre Digital. En Japón, por ejemplo existen los hikikimoris, que son personas que ya no salen de su casa, que renuncian a la vida social y del trabajo para encerrarse indefinidamente en el Enjambre Digital, ya sea mediante la adicción al internet o los videojuegos. Byung Chul Han retoma el término hikikimori para señalar al Homo Digitalis como : "hikikomoris aislados, singularizados, que se sientan solitarios ante el display (monitor). Medios electrónicos como la radio congregan a hombres, mientras que los medios digitales los aíslan".
Este fenómeno es muy exitoso dentro del Enjambre Digital. Muchas corporaciones y empresas lo han explotado de manera eficaz para atraer a muchos consumidores en las redes sociales, mediante la caza de Me gusta. Facebook vende esta información a los emprendedores para vender su mercancía y atraer a sujetos que están cerca de un enjambre específico del Me gusta. Por primera vez la explotación no proviene de agentes externos, sino internos, porque cada usuario se explota a sí mismo. Gracias al Big Data, que lo sabe todo acerca de los gustos del usuario, puede explotarlo de manera contenta y feliz. En esta autoexplotación vemos que las profecías de George Orwell, con 1984 y ese Big Brother que todo lo sabía desde una manera jerárquica ha fracasado, en cambio Aldous Huxley, con su profecía de Un mundo feliz, se parece más a la realidad, porque vivimos en una época donde aparentemente todos mostramos nuestras mejores sonrisas, incluso nuestro consentimiento de ser explotados, ya sea de manera consciente o inconsciente.
La proliferación de los diversos Panales Digitales ha reducido la verdadera comunicación táctil por la pantalla táctil. Byung Chul Han se refiere a la comunicación de los otros sentidos olvidados por la comunicación digital, como es el sentido del tacto con el otro, el olor y la cercanía con otras personas. Cada vez es más frecuente que se evite el contacto con otras personas en la vida real. El smartphone funciona como una especie de espejo narcisista y los selfies son la muestra a la sociedad del espectáculo de esta singularidad tecnológica. Los seguidores en Instagram por la imagen enamorada del narcisista digital son una prueba de su función como espejo. Cada me gusta reafirma la positividad de la sociedad, que a menudo Byung Chul Han remarca en sus libros. Con la positividad se entiende a que el No me gusta no puede existir, el negativismo y la crítica de una imagen, no puede existir por ningún motivo, porque será borrada, bloqueada, porque la imagen tiene que ser brillosa, perfecta, impoluta, para los consumidores de los Panales Digitales. 
Esta positividad en la era digital es perjudicial porque no admite críticas, no admite negatividad. De esta manera, los usuarios digitales se agrupan por la colectividad del Me gusta, de la política del Me gusta. Se forman grupos de Facebook de determinado tema religioso, cultural o político y cuando alguien piensa distinto es expulsado, porque no está dentro de la política del Me gusta, del Mundo Feliz y lleno de Me gusta y Me encanta, incluso los Me Divierte son vistos con un Me enoja. Esta sociedad digital incita, anima al usuario a que sea diferente, distinto, pero es imposible ser distinto dentro de la positividad. Esta positividad según la teoría de Han, ha generado individuos más aislados, porque al estar concentrados en lo que LES GUSTA, el individuo ha perdido la habilidad social para enfrentarse a grupos humanos donde la alteridad, lo distinto está presente. El Homo Digitalis está concentrado en el Me gusta, en su particular hedonismo, en su felicidad, en sus metas, en su autoexplotación y su mirada poco, a poco se reduce, se empobrece.
La positividad mantiene lo igual, sostiene Byung Chul Han porque la comunicación digital es una pobre mirada, sin la necesaria profundidad que una comunicación íntegra ofrece. Esta positividad invade ámbitos más allá de  las relaciones entre personas, por ejemplo se puede apreciar dentro de la comunicación visual entre el sujeto que mira una imagen de un lugar y aspira el aroma positivo de la misma. La positividad de esta muestra de imágenes se vende mediante los Panales Digitales en Agencias de Viajes. Es por ello que existe el Síndrome de París, donde varios japoneses sufren alucinaciones, mareos, sudores, cuando la imagen positiva del París que vieron en imágenes no concuerda con la París que ven ante sus ojos cuando están ahí.
Byung Chul Han en su capítulo De la acción al tecleo, realiza una simpática profecía, dice que el ser humano en el futuro ya ni siquiera necesitará manos, sino sólo con informaciones ajenas a los objetos. Esto se refiere al hecho de que el nuevo hombre teclea en vez de actuar, algo parecido a escribir ficciones en vez de vivir. En el futuro sólo querrá jugar, divertirse, sentir placer, sin importarle si la vida es realidad o digital. En el futuro hasta el sexo llegará a ser virtual, no muy alejado de la realidad, ya que en Japón existen las novias virtuales, que no son sino aparatos, máquinas o simples muñecas que apoyan su positividad, que no lo critican, que no son negativas, y que requieren pocos recursos para convivir con ellas. En ese sentido lúdico, hasta el trabajo se convertirá en placer, porque poco, a poco, las líneas jerárquicas desaparecerán y los individuos se explotarán a sí mismos, muy gustosos y contentos, hasta su muerte, hasta que se conviertan en fantasmas.
Y los fantasmas qué?
Byung Chul Han sostiene que los fantasmas ya no son los que asustan más allá de la muerte, sino que en vida existen los Fantasmas Digitales. Qué sucede con los usuarios que fallecen y dejan su vida en imagenes, incluso con extrañas claves en redes sociales y smartphones, qué pasará con esos fantasmas que pululan en el internet. El Big Data será tan sabio para dejarles un purgatorio, o será tan canalla para bloquear su cuenta y mandarlos al infierno del olvido. Quién sabe. Qué sucede con las decenas de grupos políticos, culturales y deportivos, que por la emoción de un Me Gusta florecen una semana, un mes y al día siguiente, a causa de la sociedad inmediata, líquida que estudia Zigmunt Bauman, muere, decae. Qué sucede con las parejas que se juran amor eterno en la era digital, que se mandan wasap floridos y emocionantes, pero al cabo de dos meses, eso ha muerto. Quién sabe. Qué sucede con las personas bloqueadas en Facebook, mueren en la realidad, mueren dentro de las pantallas, mueren en los Panales Digitales o están en alguna especie de Matrix dentro del Big Data, qué clase de tumbas son esas, en qué mundo paralelo del Homo Digitalis existen.
De una cosa estamos seguros: al final de los días descansarán los muertitos digitales, después de semejante banquete de información. Serán emoticones, serán desgastados memes, serán enlaces, serán 404 page not found, serán páginas de Facebook inaccesibles. 
Que descansemos en paz en la era digital.




domingo, 1 de abril de 2018

La mujer hecha negocio: "Sin dinero público no habría feministas"

La mujer hecha negocio: "Sin dinero público no habría feministas"

"La industria del feminismo mueve millones de euros al año



Feministas en una iglesia I Archivo


Vilipendiada, perseguida y amenazada. Erin Pizzey es una de las antiguas feministas enmarcada en el movimiento de la segunda ola de los años sesenta. Su vida dio un giro radical al describir públicamente al movimiento feminista "como un negocio, un entramado multimillonario que comienza en los años setenta en Inglaterra y que da como origen una gran industria del feminismo".
Pizzey fue pionera en la creación de refugios privados para mujeres maltratadas que tuvieron un gran éxito en Gran Bretaña. La activista comenzó a recibir donaciones privadas y, tal y como ella misma cuenta, "en el momento en el que el dinero llegó a los refugios, se aproximaba el sonido de las botas feministas que venían a secuestrar las asociaciones de la violencia doméstica y a convertirla en una industria millonaria". Eso sí, estatal.

La mujer, "víctima" de los hombres

Tras el movimiento hippie y la lucha contra el apartheid, las nuevas feministas empezaron a inspirarse en el marxismo, presionando al Gobierno británico para recibir subvenciones y, poco a poco, lo consiguieron. Llegan las primeras partidas presupuestaria en 1974. Tal y como narró Pizzey a Sky News, "esta máquina de hacer feminismo tan eficiente sabía lo que debía hacer para consolidarse como una gran empresa estatal". Y lo hicieron. Expulsan a las feministas que no están de acuerdo con la victimización de la mujer y lanzan un mensaje que calará hasta nuestros días: el hombre es un ser malvado por naturaleza, una especie de asesino en potencia.
Los hombres fueron echados del movimiento. Nace la tercera olaneofeministas que no están dispuestas a compartir las manzanas que les caen del paraíso del Estado. La culpa es de los varones (el malvado "heteropatriarcado"). Atrás quedarán los gritos de las sufragistas del siglo XIX, sus ideas ya "no venden" en nuestra era. La libertad de la mujer y su igualación de derechos con respecto al hombre, tan añoradas por las feministas de la primera y segunda ola, no tiene rédito político. La mujer como ser desvalido, sí. Arranca en palabras de Pizzey,"el gran negocio, las feministas se enganchan a la yugular del contribuyente".


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Cómo operan "las empresarias" del feminismo

En nuestro país tenemos al menos a dos Erin Pizzey. Una de ella, es la doctora de economía María Blanco. La profesora acaba de publicar Afrodita desenmascarada: una defensa de feminismo liberal. La escritora nos atiende mientras cambia de clase y salen sus alumnos. Blanco aclara que "la tercera ola feminista de los setenta fue capturada por la izquierda, pero aún tenía buenas intenciones sobre los derechos de la mujer. Ahora, sin embargo, vamos hacia una cuarta ola feminista con objetivos espuriosque los hombres lleven tacones o que los niños carezcan de identidad sexual, por ejemplo".
La madrileña alerta sobre "el peligro que tiene esta cuarta ola sobre su influencia en la sociedad civil". Señala que este tipo de movimientos de nuevo cuño vive de "explotar la miseria ajena". A diferencia de Pizzey, esta investigadora no cree que sólo busquen dinero, "lo que desean es la perpetuación en el poder, y lo peligroso es que esta maquinaria es eficiente. Una vez que se otorga una subvención, es imposible eliminarla, sólo puede ir a más".

Nace el "feminismo disidente"

Contundente, declara que "son un auténtico lobby que ha degenerado en la más absoluta victimización de la mujer". Es aquí donde la cuarta ola feminista está entrando en conflicto. En este sentido, Blanco se muestra optimista sobre el futuro, ya que es conocedora de un nuevo "feminismo disidente". "Se está produciendo una ruptura, hay peleas entre las feministas, como si fuera una película de los Monty Python. Discuten quién defiende más a la mujer".
De hecho, en universidades como Valencia y Sevilla ya se están realizando charlas de feministas disidentes, pero Blanco cree que "todavía hay mucho por hacer. El control estatal y, por ende económico, quiénes dictan lo que es feminista o no, lo siguen teniendo estos colectivos".

"Si no piensas como ellas, no eres mujer"

María Blanco no es la única española que investiga sobre las neofeministas. Desconocida para muchos, pero perseguida, insultada y amenazada en su entorno laboral tenemos a Alicia Rubio, profesora de un instituto de secundaria de la Comunidad de Madrid. Es la encargada de desenmascarar "el entramado económico y la mafia feminista en España" en su libro Cuando nos prohibieron ser mujeres y nos persiguieron por ser hombres.
Hablamos con ella y su voz denota nerviosismo. Notamos que lo está pasando mal. Nos cuenta que en su entorno laboral ha sufrido insultos y mobbing desde que expresara sus ideas en el entorno del centro educativo en el que trabaja. La escritora nos habla de su investigación sobre las partidas presupuestarias destinadas a los movimientos feministas españoles. Es entonces cuando se topa con el oscurantismo existente.
Según Rubio, el dinero destinado a organizaciones como el Instituto de la Mujer no se fiscaliza, es decir, no se dan explicaciones de lo que hacen con el presupuesto. "Estuve en una reunión en el Instituto de la Mujer donde se decidían qué coordinadoras se encargarían de repartir los 50 millones de euros procedentes de los Fondos Europeos. Discutían entre ellas y lo único que estas 200 personas reclamaban eran que querían pasar a ser funcionarias, y otras que ya les tocaba el contrato indefinido".
Aclara que las vías de financiación del movimiento feminista son múltiples y enrevesadas a conciencia para que nadie las cuestione, para que nadie se entere."Manejan muchísimo dinero [público], por eso son tan fuertes, un lobby real, y son las menos interesadas en que el machismo o violencia doméstica desaparezca, ya que esto implicaría desmontarles su chiringuito".
Surgen los "comederos": delegaciones, asociaciones (Rubio contabilizó 2.000 sólo en Andalucia) y una maquinaria empresarial "sin beneficios reales para las mujeres". Lo llamativo es que las muertes al año a manos de sus parejas o exparejas siguen siendo más o menos las mismas a pesar de los cambios legislativos y el aumento de partidas presupuestarias destinado a tal fin. En 1999, murieron 54 mujeres por violencia de género, mientras que en 2017 fueron 52.

'Empresarias' del feminismo en España

Por el contrario, la organización Impacto de Género Yaque aglutina a 40 asociaciones feministas, achaca estos tristes resultados a que "los Presupuestos Generales del Estado no destinan dinero suficiente". De los 31 millones que el PGE destinaba en 2011 a las plataformas feministas se ha pasado a una promesa del gobierno de inyectar a estas organizaciones 1.000 millones para los próximos cinco años, a un ritmo de unos 200 millones al año. La presión funciona.
Junto con las comunidades autónomas y ayuntamientos se ha sellado por unanimidad el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. El acuerdo, alcanzado en el Congreso el pasado año, contempla una financiación de 1.000 millones de euros en cinco años y más de 200 iniciativas para su lucha. Así lo confirmaba la ministra de Igualdad, Dolors Montserrat, quien garantizó que destinará, para empezar, "200 millones de euros de esa partida al pacto contra la violencia de género en 2018" redistribuidos entre el gobierno central, las comunidades autónomas y las asociaciones feministas.
Alicia Rubio remata la entrevista con una frase muy contundente: "Me gustaría haceros llegar la última frase que escuché a una política: sin dinero público no habría feministas".